Triste y Azul

Aquí estoy, triste y azul.

Pero, ¿sabes?

No va a ser por mucho tiempo.

No te vayas mariposa roja

No te vayas mariposa roja, símbolo de mi pasión,
Vuelve a mí y llena mi corazón.
Séq ue a veces te he ignorado, y no te cuidé cómo debía,
pero no te vayas no me dejes sóla con tanta desdicha.
Prometo alimentarte con mi amor cada día,
prometo no huir si las situaciones se desvían, estaré siempre contigo
pero no te vayas, que moriría.

MIRAME ¡SIN MANOS! ¡SIN MANOS!

Sin manos o  cómo hacer malabarismos con la vida, cómo manejar el tiempo, multiplicarlo, desdoblarte y exprimir cada minuto para que no se malgaste.

Cómo hacer equilibrismos para abarcarlo todo, cuadrando las reponsabilidades con la diversión, la rutina con la pasión, los deberes con la devoción.

Es para volverse loco, intentando no caer al vacio, recorriendo espirales, saltando precipicios, podría dejarlo y buscar sendas seguras, pero... ¿y si sale bien?, ¿y si las pelotas siguen en movimiento?, ¿ y si no me caigo?...

Ante la duda, arriesgo y sigo.

Mírame.

¡SIN MANOS! ¡SIN MANOS!

Estoy volando sobre un mar tejido por algas verdes

que parecen el suave cabello de las sirenas.

Llevame contigo

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Envío contigo mi aliento al mar,

¡mi barquito!, no dejes nunca de navegar.

Espirales Negras

Nacen de mis manos las espirales negras que envuelven la noche.

Divina calma del mar

Divina calma del mar,

donde la dulce Luna está tan cerca de mis sueños.

El mar que susurra a mi lado,

siento el murmullo de las olas,

que salpican su espuma tan cerca de mí.

Me asomo a la ventana

y el mar entra en mi casa,

siento su olor y su sabor.

Mar, siempre igual y siempre diferente,

qué suerte la mía de conocerte,

de poder ver la Luna reflejada en tus aguas,

de llenar mis ojos con tu color,

de cubrir mi piel con tu frescor.

Divina calma del mar, divina tempestad.